Ojo por oído.
Es posible que muchas personas que habitan en la sociedad, prefieran escuchar que leer, ya que hay un sinfín de razones, entre las cuales destacan: la comodidad, la facilidad dentro de la vida ajetreada, sin necesidad de hacer un esfuerzo máximo, etc.
Es por eso el título del capítulo, ya que desde mi punto de vista, las personas prefieren cambiar un ojo por un oído. Tanto el ojo como el oído, nos permiten sentir emociones y sentimientos que nos hacen tener cierto individualismo y privacidad.
En la actualidad se le ofrece a la persona intercambiar un oído por un ojo, para así, leer las palabras. Pero jamás podría intercambiarse un ojo por un oído, ya que ambas son partes del ser humano y forman a los sentidos, lo hacen crecer y comparar los diferentes modos por los cuales entra la información. La información al entrar por el ojo o por el oído se percibe diferente, ya que hay una clara división entro lo que es visual y lo auditivo.
Hay la posibilidad que el alfabético fonético exprese letras o palabras sin sentido semántico, pero no siempre es así. Podemos verlo con un ejemplo de la vida diaria, las palabras fonéticas que expresa una persona no estudiada y un empresario, van a ser diferentes, ya que una tiene estudios y las palabras que exprese van a tener coherencia.
La tecnología, como se menciono en el capítulo pasado, ayuda a que mas material escrito sea leído, pero a la vez, ayuda a que desaparezca la escritura fonética antigua imponiendo una moderna.
En el libro se menciona lo siguiente:
“Podría argüirse que el alfabeto fonético, y sólo él, fue la tecnología que se convirtió en el instrumento creador del
Esta frase, desde mi punto de vista, es errónea, ya que tanto la tecnología y la palabra hablada fueron inventadas por el hombre civilizado, pues tanto en épocas pasadas como en la actualidad, el hombre siempre ha pensado y ha sido un ser racional.
La palabra aunque sea parte de los sentidos, reduce el papel de los otros sentidos, el oído, el tacto y el gusto, pero esto no significa que sea menos importante que los demás.
La tecnología actúa diferente dependiendo de la zona, al igual que la alfabetización. Por ejemplo los pueblos que no tienen tecnología o no están alfabetizados les resulta incomodo tener comodidades, y a las personas de ciudad, les es muy normal.
Como conclusión, podemos ver que la palabra escrita nos permite crear una imagen propia, pero no permite la participación de la audiencia como en el caso del alfabeto fonético. En la actualidad, depende de la persona para escoger lo visual o lo auditivo, y la tecnología de cierta forma, ayuda a que esta decisión sea más fácil.
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